Un atardecer de marzo Aperol tendió sus carpas en un lodge en General Rodríguez invitando a los enemigos de los sacos de dormir a vivir una experiencia de ‘encanto sensual, que fascina’, como bien define ‘Glamour’. De eso se trató la propuesta que sorprendió a los acampantes con alojamiento en la naturaleza de rústico confort.
Cielo estrellado, pasto fresco, cabalgatas, fogón y Spritz fue una combinación exitosa para abandonar cualquier vestigio de estrés urbano. Con Fernando Trocca al mando del menú, Mona Gallosi tras la barra de Spritz y la musicalización en vivo de SRZ nada hubo que envidiarle a los hoteles de lujo. Y como no hay campamento sin fogón, Leo García repasó sus hits y clásicos acapella alrededor del fuego.
Así fue que Aperol revivió el espíritu de campamento, disfrutando del sol y el aire libre con amigos.