Un artista plástico fanático de la música surf y su prometida francesa. Esa era la consigna para armar el soundtrack que amenizara un almuerzo, brindis y merienda, familiar y de amigos, para el casamiento entre Sebastián Gordín y Vanna.

La selección fue una mezcla de épocas, tradiciones, orígenes y géneros (del jazz al surf, del soul a la chanson francaise) respetando el clima del encuentro; George Brassens (con su apropiada Marche Nuptiale), Harry Belafonte, Johanatan Richman, Devo, Biolay + Chiara Mastroianni, The Heptones… una secuencia apta para acompañar una jornada íntima y emotiva, un casamiento diferente, con otra sensibilidad musical.